El setos son un elemento muy habitual en la decoración de jardines y zonas verdes; cumplen una función principalmente estética, ya que actúan como conexión entre el césped (o macizos de flores) y las estructuras perimetrales. Además, te permiten aumentar la privacidad del espacio exterior de la casa, sobre todo si la barrera alcanza o supera los dos metros de altura. Además, generalmente requieren poco mantenimiento, especialmente si se eligen variedades arbustivas particularmente resistentes. Obviamente, esto no es suficiente para crear un seto exuberante y saludable; a continuación, vemos cómo elegir cuidadosamente las plantas más adecuadas para su jardín y plantarlas correctamente.
Cómo elegir plantas de cobertura
Los factores a tener en cuenta a la hora de elegir las plantas a plantar son:
- allá composición del suelo; algunas variedades prefieren fondos blandos o arcillosos. En este caso, antes de plantar, el fondo debe enriquecerse con tierra o arena. Además, el grado de acidez (pH) y, en su caso, corregido con productos y formulaciones específicas;
- L’exposición; las plantas de seto tienen diferentes necesidades en cuanto a la exposición a la luz solar: solo algunos arbustos toleran pleno sol mientras que otros necesitan sombra parcial;
- El microclima local;
- El cojinete; la mayoría de los arbustos de cobertura se desarrollan verticalmente de forma independiente. A veces, sin embargo, necesitan una rejilla o una pérgola para formar el seto.
Plantas de cobertura: cuáles son las más comunes
Para crear una barrera ornamental en el suelo o con plantas en maceta, puede elegir entre muchos variedades florales y arbustivas. Muchas de ellas también están fácilmente disponibles online, gracias a comercios electrónicos especializados en la venta de plantas de cobertura como MyGreenHelp.com. En general, las especies más utilizadas son:
- ciprés de Leyland; es quizás la planta de seto por excelencia, gracias al follaje perenne y en forma de aguja, así como a la tasa de crecimiento bastante alta. Además, tolera pleno sol y bajas temperaturas, adaptándose a cualquier tipo de suelo;
- Laurel. Arbusto de porte arbóreo, se caracteriza por una copa espesa y frondosa, formada por hojas coriáceas, aromáticas y de forma vagamente ahusada. Forma parte de la ‘maquia mediterránea’ y presenta una gran resistencia, ya que es capaz de adaptarse a diferentes terrenos y condiciones ambientales;
- laurel cerezo. Si bien se asemeja al laurel, este arbusto de origen balcánico tiene necesidades de cultivo más específicas: prefiere suelos húmedos con pH neutro, exposición constante al sol durante al menos medio día. Gracias a una copa tupida, se presta bien a la creación de barreras y setos altos;
- Pittosporum. Arbusto de origen chino-japonés, ahora está muy extendido por toda el área mediterránea. Resistente a la sal ya la polución atmosférica, desarrolla hojas de color verde claro, agrupadas en pequeños arbustos apicales, así como elegantes inflorescencias blancas. El suelo más adecuado para el cultivo de pittosporum es ligeramente ácido;
- Lavanda; Conocida por sus sugerentes flores de color púrpura que desprenden un aroma intenso y característico, la lavanda tiene un hábito mayormente tupido. Necesita una posición bien expuesta al sol y no tolera climas excesivamente duros;
- Romero; muy utilizada como planta aromática, se puede plantar para crear setos bajos o borduras. La planta prefiere climas cálidos y secos, con buena exposición;
- Viburnum; esta gran familia de plantas ornamentales incluye tanto especies puramente arbustivas como variedades arbóreas. El viburnum se debe plantar a medio sol, en suelos con un pH ligeramente ácido;
- Euónimo; perenne ornamental de origen asiático, se caracteriza por su facilidad de cultivo, ya que es apta para diferentes tipos de suelo y capaz de adaptarse a exposiciones más o menos soleadas.
Otras opciones para crear un seto son Privet, Myrtle, Ivy, Nandina, Jasmine, Pyracantha, Photinia, Privet, Thuja y Eleagno.
plantación
El procedimiento para plantar un seto es bastante simple: después de preparar el suelo, debe cavar los surcos en los que colocar las plantas, suavizando el suelo en la parte inferior. Después de haberlas extraído de la maceta y ensanchado ligeramente las raíces, las plántulas se pueden bajar al surco; finalmente, es suficiente cerrar el surco con tierra (compactando el área alrededor del tallo) y regar según se requiera.