La comodidad es uno de suma importancia para poder concentrarse bien en el trabajo, tener un asiento de calidad no solo evitará que tengas dolores de espalda, sino que también te permitirá ser más productivo. En estas pocas líneas, compartimos contigo los puntos clave a tener en cuenta para elegir la silla de oficina adecuada.
¿Qué es una buena silla de oficina?
Antes de llegar al meollo del asunto, repasemos brevemente qué es una buena silla de oficina. En primer lugar, una buena silla de oficina o un buen asiento de trabajo es un asiento adaptado a lo que haces. Si aquí hablamos de una silla de oficina, los modelos y estilos aún varían mucho, a continuación se presentan algunos puntos esenciales que definen bien a una silla de oficina:
- un asiento que cumple con las normas: una silla de oficina debe ante todo cumplir con las normas generales para poder llevar a cabo sus funciones. Hablaremos en particular de una distancia situada a 74 cm del suelo; Eso sí, no olvides tener en cuenta la altura del escritorio para garantizar la comodidad. Tenga en cuenta que la mayoría de las sillas de oficina ofrecen la posibilidad de ajustar la altura a su gusto mediante una palanca para adaptarse a todos;
- un asiento que garantiza los 90°: ¿sabías que una silla de oficina debe permitir a su usuario colocar la espalda perfectamente en la posición de 90°? Por lo tanto, hablaremos aquí del respaldo, que debe ser estable y brindar un buen soporte;
- con o sin reposabrazos? Si algunas personas prefieren los asientos de oficina sin reposabrazos, igual es recomendable optar por una silla con reposabrazos regulables que puedas ajustar a tu gusto.
De acuerdo con todos estos criterios, puede encontrar fácilmente su silla de oficina ideal en Prueba de oficina.
Armazón de una silla de oficina ideal
Para tener una idea más clara de cómo es una silla de oficina, aquí hay algunos puntos indicativos:
- un respaldo adecuado: para un confort óptimo, el respaldo de una silla de oficina debe llegar al menos hasta los hombros. De hecho, toda la espalda debe estar bien apoyada y, según el modelo elegido, es posible ajustar la parte inferior de la espalda;
- un reposapiés: esta es una opción imprescindible para todas las personas de tamaño medio o pequeño. Esto permitirá que las piernas descansen durante todo el tiempo de trabajo;
- un reposacabezas: si trabaja muchas horas, necesita absolutamente un reposacabezas para descansar el cuello y garantizar la comodidad de su cabeza. Muchos se sienten mejor sin ellos, pero siempre es una ventaja tenerlos;
- un material cómodo: la cuestión del material y el acabado de la silla de oficina es de suma importancia. Como vas a pasar mucho tiempo allí, es mejor que te sientas totalmente a gusto allí. Aunque el aspecto de cuero es un material común, este último tiende a resbalar y en ocasiones requiere la integración de un cojín adicional. Hoy en día, existen sillas de oficina hechas de material sintético que son muy cómodas e igual de elegantes.