La cocina es el lugar que más residuos genera en una casa a diario. Sin embargo, estos detritos pueden tener impactos peligrosos en el ecosistema.

Cuando se trata del medio ambiente, no hay nada mejor que cocinar un plato delicioso mientras protegemos nuestro planeta. Hablamos de una cocina eco-responsable.

Se puede obtener no solo de nuestra forma de cocinar sino también de la distribución de la cocina.

Este enfoque minimizará los impactos ecológicos tanto como sea posible. Entonces, sigue nuestra guía para conocer los consejos para hacer una cocina eco-responsable.

Cocinar con energías renovables

Tener una cocina eco-responsable requiere una organización general que siga varias reglas de bienestar.

Estos son los automatismos utilizados en una cocina:

No solo se recomienda clasificar los alimentos y los desechos cotidianos, sino que también es necesario clasificar los utensilios de cocina.

Cuando se trata de alimentos, debe elegir alimentos orgánicos. Debes evaluar cuidadosamente, al momento de comprar, la cantidad que necesitas para evitar desperdicios posteriores..

Los residuos también deben clasificarse según su material, ya sea biodegradable, plástico o una variación de hierro.

Para los utensilios de cocina, es mejor utilizar robots «todo en uno» para minimizar el gasto de energía y evitar el riesgo de usarlos solo ocasionalmente si están separados en varios dispositivos sofisticados.

Finalmente, cuando ya no use los electrodomésticos y utensilios, considere hacer donaciones o revenderlos.

  • Utiliza utensilios de cocina responsables:

La eco-responsabilidad en los utensilios de cocina se consigue utilizando materiales naturales.

Por ejemplo, puede optar por tablas de cortar hechas con madera en bruto, recipientes de acero inoxidable o aquellos hechos con hierro fundido natural. El objetivo es utilizar materiales que sean duraderos y no tóxicos al mismo tiempo.

Sin embargo, se recomienda encarecidamente no elegir herramientas fabricadas con materiales como teflón, aluminio y cobre.

  • Ahorra energía:

Es mejor cambiar su electrodoméstico viejo por uno nuevo que ahorra mucha más energía. Principalmente, asegúrese de identificar claramente su clase ecológica para aprovechar al máximo la economía.

Usar tu dispositivo con su funda también ayuda a limitar la pérdida de energía, ya que la temperatura sube más rápido que si no lo usas.

Cuando laves tus platos, recuerda no dejar correr el agua mientras aplicas el jabón o durante los períodos intermedios. Al mismo tiempo, el agua que usaste para lavar tus frutas y verduras todavía se puede usar para regar las plantas.

Además, tenga en cuenta que el lavavajillas consume menos agua en comparación con la limpieza de los platos a mano. Para optimizar su uso, solo tendrás que lanzarlo si está completamente lleno.

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