Cómo relajarse en casa con unos sencillos pasos
Cómo relajarse en casa con unos sencillos pasos
Si por un motivo u otro crees que necesitas un poco de descanso, seguro que en este artículo encontrarás consejos útiles para identificar las múltiples posibilidades que te ofrece tu casa para relajarte de la manera que más te convenga.El estrés diario y los innumerables estímulos a los que estamos sometidos diariamente pueden nublar la mente y hacer que el cuerpo se vuelva perezoso con consecuencias desagradables para nosotros, nuestra vida y la de las personas que nos rodean. La falta de concentración, los dolores de cabeza, las ansiedades o el reflujo gástrico son sólo algunos ejemplos de los trastornos psicosomáticos que puede sufrir un individuo si no dedica el tiempo suficiente a la relajación.
Incluso antes de hablar de «qué» se puede hacer para relajarse en casa, le invitamos a que se tome un momento para preparar el entorno que le rodea y acoger su momento de relajación de la mejor manera posible.
Relajarse con música
Hay quien piensa que para relajarse es necesario el silencio. Si, por el contrario, no puedes prescindir de la música, mímate con tu lista de reproducción favorita: la música clásica, el zen o la bossa nova son géneros que van perfectamente con tu intención.
Perfumar el ambiente
Piensa en cómo puedes perfumar la habitación de forma agradable. De hecho, crear un estímulo olfativo evoca sensaciones de bienestar inigualables. Basta un difusor con varillas para que nuestro hogar adquiera el olor fresco de un paseo por el bosque o la suave pureza del talco.
Apagar el teléfono
Si puedes, ¡apaga el teléfono! Pues sí, te darás cuenta de que «el resto del mundo» puede pasar sin ti el tiempo que necesitas para relajarte. Relajarse no es un lujo y puede ser más fácil de lo que parece.
10 cosas que puedes hacer para relajar tu mente y tu cuerpo
Practicando Yoga
¿Has oído hablar alguna vez del yoga? Hay muchos ejercicios de Yoga útiles para la relajación que puedes hacer en casa.
No te preocupes, no es necesario realizar complicadas contorsiones, las conocidas posturas de la cobra, el perro boca abajo y la fetal del niño son muy sencillas y relajantes y basta con una esterilla de gimnasia para poder realizarlas.
Es útil combinar la técnica de meditación con las «asanas». Sentado con las piernas cruzadas y la espalda recta, relaja tu cuerpo y centra tu atención en cada parte, dejando fuera los pensamientos estresantes.
Si los pensamientos siguen llegando, simplemente reconócelos y muéstrales la puerta de salida. El objetivo es tomar conciencia del espacio que nos rodea y del cuerpo, centrando la atención en la respiración.
Dibujar o pintar
Los pinceles y el caballete son sin duda ideales para relajarse en el interior. No es necesario dominar la técnica de la pintura, los colores y el instinto son más que suficientes para guiar el trazo de tu mano. Si crees que no tienes suficiente imaginación para llenar un lienzo en blanco siempre puedes hacerte con un libro de
mandalas para colorear. Los diseños armónicos y asimétricos inducen un estado de relajación y transformación emocional capaz de activar ambos hemisferios cerebrales y eliminar el estrés.
Toma un baño caliente
El vapor de agua tiene un efecto positivo sobre la respiración, la circulación sanguínea, libera al cuerpo de toxinas y relaja los músculos y las articulaciones. Para que tu baño sea aún más mágico, utiliza una toalla pequeña para ponerla alrededor del cuello y así aumentar el confort y utiliza sales de baño con propiedades beneficiosas.
Leer un libro mientras se toma un té de hierbas
La ciencia ha demostrado que la lectura tiene un efecto positivo en el bienestar general de una persona. Ayuda a relajarse y, sobre todo, a ver las cosas desde una perspectiva diferente a la que estamos acostumbrados.
Un consejo desapasionado sobre la lectura rápida, fluida y ligera, apta para la relajación, se refiere a dos títulos que han conquistado a los lectores de todo el mundo: «Mientras el café esté caliente», de la japonesa Kawaguchi, que se convirtió rápidamente en un best seller mundial, y «I love shopping», de Sophie Kinsella.
Y si combinamos la lectura con una infusión, ¡ya está! Para descansar en casa elegimos una tisana a base de melisa, azahar y pasiflora, plantas que actúan directamente sobre el sistema nervioso ayudando a relajar las tensiones.
Escribe
Una hoja de papel y un bolígrafo son herramientas muy poderosas. Poner las ideas por escrito ayuda a relajar la mente y a poner en orden los pensamientos.
¿No sabes por dónde empezar? Si te gusta la poesía, prueba a escribir versos sin métrica, es liberador y relajante. ¿No es así como nació la poesía hermética? Si estás inspirado, escribe una historia, una anécdota, una idea, la letra de una canción.
Escribir es sinónimo de libertad. No lo subestimes.
Ver una película
¿Qué hacer para relajarse en casa si no tienes ganas de mover un dedo? Nada mejor que sentarse en el sofá, encender la televisión y ver una película en Netflix. A la hora de elegir el género, evitamos las películas de alto voltaje que puedan provocar ansiedad. Mejor un musical, una historia con final feliz o tu película favorita cuyas líneas te sabes de memoria.
Cantaeballa
Cantar es liberador. Aunque no tengas una voz bonita, las paredes de tu casa te protegen de los juicios de los demás. Cantar un agudo a la Bocelli o cantar en inglés sin saber el significado de las palabras es una forma de desahogarse y romper las tensiones acumuladas.
Si luego combinamos la danza con la voz, nos vemos arrastrados a un flujo liberador sin límites. No es casualidad que los actores, antes de subir al escenario, utilicen la música como técnica de relajación.
Cocinar un nuevo plato
Hay quien se relaja en la cocina y quien no. Pero si es cierto que la creatividad y la técnica en la cocina son fundamentales, hoy en día hay muchos tutoriales en YouTube o historias en Instagram de chefs con estrella o menos conocidos más o menos al alcance de todos.
Compre sus ingredientes favoritos y pruebe un plato nunca antes experimentado, por el simple placer de su paladar. Disfrutar de un plato cocinado con amor para uno mismo es satisfactorio y relajante.
Respirar
Los ejercicios de respiración consciente ayudan a recuperar la calma interior. La tensión se disuelve y el cuerpo y la mente se relajan.
Para respirar correctamente, basta con tumbarse, cerrar los ojos y dejar los brazos a lo largo del cuerpo. La inhalación debe realizarse por la nariz. El aire debe llenar primero el abdomen y luego el pecho para que la respiración sea diafragmática. La respiración es energía. Con esta técnica, el cuerpo se oxigena mejor y el estrés deja paso a la relajación.
Cuidar las plantas
Las plantas son grandes aliadas para controlar la ansiedad. Plantar las semillas, regarlas y limpiar las hojas del polvo son acciones que reducen el nivel de cortisol, la hormona producida por el estrés, dando así una profunda sensación de bienestar y relajación.