A la hora de diseñar tu hogar, cada detalle cuenta. La decoración, el diseño y el mobiliario contribuyen a la creación de su capullo. Por eso, es importante elegirlos bien. Para los muebles, hay que empezar por encontrar la tela de tapicería perfecta. Aquí están los criterios de selección a considerar:
La calidad del material: criterio básico para una buena tapicería
Materiales preferidos
la materia es el primer criterio a fijar para encontrar la mejor tela de tapicería. Nosotros tenemos:
- El algodón: es un tejido conocido por su aspecto suave y su calidez. Es el revestimiento ideal para un sofá. Además, es muy cómodo y económico;
- el lino: si quieres un mueble estético y resistente, te recomendamos este tejido. Su textura suave aporta elegancia a tus muebles;
- el terciopelo: es una elección atrevida, pero que le da un toque personal a su interior. Velvet es a la vez moderno y elegante.
El peso de la tela
la peso medio espesor y el peso de una tela. Un tejido de tapicería se considera grueso a partir de 200 g/m². Para asegurar calidad y resistencia, es necesario aportar un tejido más o menos grueso. Por lo general, un sofá o una silla requiere una tela con mucho peso.
Estilo: esencial para el aspecto decorativo
Dependiendo de los muebles y la decoración hogareña, es importante afinar la elección de la tapicería. Por un estilo industrial, necesitas un material rígido con un color sobrio. Si tienes un interior moderno, el lino y el terciopelo pueden reforzar esta imagen. Para un estilo limpio o escandinavo, debes encontrar un tejido en armonía con el ambiente. Esto evita el retraso. También se prefieren los colores pasteles. Los tejidos estampados acentúan el estilo retro.
Cuidado de los tejidos: imprescindible para simplificar las tareas
El cuidado fácil de la tela simplifica su vida diaria. Recomendamos tener en cuenta resistencia a las manchas y la suciedad. Esto le evita pasar horas limpiando un sofá además de otras tareas domésticas. Por ejemplo, el tejido sintético no retiene olores y el cuero se puede limpiar con un simple paño.